Aunque no se diga, se siente

A veces cuanto más difícil te lo ponen más merece la pena. Han pasado ya unas cuantas nubes por ese claro cielo desde que prometí que no habría ni más ilusiones ni más ganas de dejarlo todo por una estupidez. Llega un día en el que conoces alguien que por el motivo que sea, te enseña que no siempre es tan fácil entrar en su vida y pasar a ser importante. Es ahí cuando te das cuenta de el valor de la cosas, de que tal vez me diga que no le importa nadie y que le da igual todo porque alguna vez le hicieron daño. Pero es demostrar que no solo son las apariencias y es entonces cuando te das cuenta de que no te dice ni te dirá nunca que te quiere, que no es de besos y de palabras que suenan cariñosas, pero que si le importas no te lo va a decir pero lo demuestra. 

Una vez prometí un para siempre y soy de las pocas que los cumple. No me emociono pensando personas perfectas que vendrán en momento perfectos, no. Que las ganas crean ilusiones y las ilusiones van seguidas de desilusiones. Y quien no tiene ganas de que te demuestren que importas? Nadie. 

Mientras tanto el tiempo pasa. Me cansa que últimamente me digan que paso de según que cosas, porque no quiero darme cuenta. Cuenta de que? De que lo que más quieres lo pierdes, no gracias. Que me quedo con las gilipolleces que te sacan sonrisas es días malos y con personas que merecen la pena. Y recuerda aunque se vea y parezca que todo va bien no es lo mismo lo que se ve que lo que en realidad llevas dentro.

Seguiré esperando algo que lo cambie y todo y con un poco de suerte un poco más de amor. 

Y sabes lo que más les jode? Que sonrías, princesa. Que las palabras entran por un oído y salen por el otro. Que podrán decir lo que quieran pero que callo y callare bocas siempre, porque si no conocen a mi mierdecita, a callar.