Aunque sea difícil, sigue

Vuelve a ser un lunes de esos en los que sientes la semana cargada de cosas que hacer, y momentos que pasar. Hemos cerrado las puertas al verano y se las abrimos a días entre bufandas con olor a esa colonia particular y ganas de sudaderas compartidas. Es difícil pensar como en las últimas entradas hablaba de amores no correspondidos y de felicidad que se completaba con un poquito de amor a mi lado. Podría hablar de muchas cosas, porque como siempre en mi cabeza nada esta claro, sólo un par de letras de canciones que empujan a seguir teniendo ganas de todo. Hay alguna que otra lección aprendida, de esas que en los libros no salen y solo te las enseña la vida. Momentos que te hacen crecer y situaciones de las que sabes esquivar sin dolor alguno. Personas que pasan de ser de vista a ser imprescindibles. Son costumbres que no te quitas fácilmente. Y vuelvo a despertar, en mi mundo, donde la amistad es algo necesario y el reír algo obligado. Si hablara un poquito de mi misma, tal vez diría que soy de esas personas que aun teniendo lágrimas en los ojos, la mínima gilipollez me hace sonreír. Que para mi sobran las palabras y me enamoran los hechos. No soy de sonrisas fingidas y frases que de mensaje llevan eso de quedar bien; soy simple y decidida aunque a su vez muy indecisa; algo contradictorio lo sé. Ha sido un largo verano, lleno de minutos en los que había todo tipo de experiencias. Esta vez empecemos con algo bonito y terminemos con algo mejor. Y recordad para ser feliz, lo principal es que esa felicidad no dependa de nadie.

Siento mucho haber estado tan ausente este tiempo, pero vuelvo cargada de ganas de escribir y alguna que otra idea para actualizar un poquito el blog. Muchas gracias!! Un besito ;)